Diplomado en Educación Superior Unandes

jueves, 9 de marzo de 2017

Artículo Científico


¿… Si me pongo un sombrero?


Por: Eliana Ampuero Loza


Van ya poco más de dos años de experiencia docente en las aulas de la Facultad de Gastronomía y Hotelería de la Universidad de Los Andes, una carrera profesional bastante dinámica y requerida por jóvenes universitarios poseedores de prodigioso talento en las artes culinarias, arte que se desprende de sus aptitudes finamente demostradas y consolidadas éstas en sus actitudes de compartimiento con sus pares y, por qué no decirlo, también con sus docentes.

Enfrentada a la industria gastronómica se ha constituido el gran reto de combinar y desarrollar conocimiento en las innumerables recetas de la vida académica, donde los principales ingredientes e insumos son también la investigación y el análisis crítico de una de las actividades económicas que contribuyen significativamente al desarrollo de los países: el turismo, a través de uno de sus más grandes exponentes como es el sector del hospedaje.


 

Para que la simbiosis entre la gastronomía y la hotelería ofrezcan un resultado por demás exquisito, he aplicado en aula una metodología de análisis empresarial estratégico que se traduce del libro Seis Sombreros para Pensar del autor Edward de Bono (EDWARD, 1998) quien ha desarrollado una técnica para establecer una forma de pensamiento que parta de hechos concretos, se busquen soluciones enfocadas en situaciones problemáticas, tomando en cuenta la crítica de todos los y todas las participantes, obteniendo beneficios a través de la comunicación y de la expresión de emociones y sentimientos que logran encarar todos los problemas, estableciendo estrategias justificadas y totalmente innovadoras. De Bono, representa estos sombreros en seis colores; la metodología desarrollada en clase parte del establecimiento de seis equipos de trabajo que se hacen cargo de cada color: i) el blanco representa el pensamiento neutral, ii) el rojo es la manifestación de sentimientos y emociones, iii) el negro parte del pensamiento crítico y preventivo;
 iv) el amarillo construye pensamiento lógico positivo; v) el verde relacionado a la naturaleza desarrolla creatividad y alternativas; y finalmente, vi) el azul que encuentra relación con el cielo que todo lo ve, imparte liderazgo y toma lo mejor de los otros cinco colores para establecer una óptima estrategia empresarial. El involucramiento de las y los estudiantes con estos modos de pensar, no deja de sorprenderme; al momento de exponer el análisis que desarrollan sobre cada color aflora firmemente toda su creatividad e innovación consolidando de esta form
a la aplicación de estrategias de formación profesional y, de alguna manera, también su propio crecimiento personal.

Mimetizada entre cada estudiante descubro en ellas y en ellos una nueva forma de pensar y crecer juntos, sin duda alguna los sombreros han contribuido a intercambiar experiencias de los conocimientos y saberes que poseemos en conjunto, logrando de esta manera continuar avanzando por el camino del proceso de la enseñanza aprendizaje.

EDWARD, D. B. (1998). Seis Sombreros para Pensar. Barcelona, España: Ediciones Juan Granica S.A.