¿… Si me pongo un sombrero?
Por: Eliana Ampuero Loza
Enfrentada
a la industria gastronómica se ha constituido el gran reto de combinar y
desarrollar conocimiento en las innumerables recetas de la vida académica,
donde los principales ingredientes e insumos son también la investigación y el
análisis crítico de una de las actividades económicas que contribuyen
significativamente al desarrollo de los países: el turismo, a través de uno de sus más grandes exponentes como es el
sector del hospedaje.
iv) el amarillo construye pensamiento lógico positivo; v) el verde relacionado a la naturaleza desarrolla creatividad y alternativas; y finalmente, vi) el azul que encuentra relación con el cielo que todo lo ve, imparte liderazgo y toma lo mejor de los otros cinco colores para establecer una óptima estrategia empresarial. El involucramiento de las y los estudiantes con estos modos de pensar, no deja de sorprenderme; al momento de exponer el análisis que desarrollan sobre cada color aflora firmemente toda su creatividad e innovación consolidando de esta form
a la aplicación de estrategias de formación profesional y, de alguna manera, también su propio crecimiento personal.
Mimetizada
entre cada estudiante descubro en ellas y en ellos una nueva forma de pensar y
crecer juntos, sin duda alguna los sombreros han contribuido a intercambiar
experiencias de los conocimientos y saberes que poseemos en conjunto, logrando
de esta manera continuar avanzando por el camino del proceso de la enseñanza
aprendizaje.
EDWARD, D. B. (1998). Seis Sombreros
para Pensar. Barcelona, España: Ediciones Juan Granica S.A.